Alfonso Zavala, uno de nuestros expertos en acabados, pinturas y morteros naturales, nos envía este maginífico paso a paso. El gotelé lo amas o lo odias, claramente este artículo es para los segundos que, prefiriendo paredes lisas, quieren quitarlo de forma sostenible. Si, como Alfonso quieres enviarnos una investigación o artículo, puedes hacerlo aquí.
Alfonso Zavala
Arquitecto
Socio de embarro
Experto en Morteros, acabados y pinturas naturales
Quitar el gotelé es un tipo de obra muy frecuente hoy en día y, gracias al barro, hay una solución sencilla, sana y sostenible. Es simple: usar un revoco fino de barro.
Normalmente, en la ejecución de este tipo de trabajos se proponen dos soluciones básicas:
- Quitar la gota raspando el gotelé. El gotelé está formado con pintura el temple y pasta densificante. Es muy frecuente que luego encima vaya pintado con alguna pintura plástica. Dependiendo de esto, se recurre a rasparlo o alisar encima. Si se encuentra solo con temple, sin la pintura plástica, es fácil su eliminación a base de humedecerlo y rasparlo. En este caso una vez eliminado hay que proceder a realizar un tendido de yeso o algún tipo de plaste para dejar la pared en condiciones. Esto requiere a veces tres tendidos con su posterior lijado.
- Alisar encima del gotelé. Normalmente se realiza cuando está duro, por causa de capas de pintura plástica posteriores. En este caso se recurre a alisadores especiales tipo emplastes en base yeso, haciendo una o dos tendidas y lijando.

Nosotros tenemos otra propuesta.
La utilización de una capa de barro Superfina de Embarro, utilizada para el alisado y la terminación con pintura de arcilla, cal o caseína, todas 100% naturales y transpirables. Otra opción igualmente válida es utilizar una Capa fina de Embarro, que a la vez que alisa sirve ya como terminación sin necesidad de pintura. Está disponible en 10 colores de tierras naturales. Con esta capa Superfina se consigue una textura lisa fácilmente no siendo necesario el lijado de la misma con la ventaja de no producir grandes cantidades de polvo como ocurre con el yeso. Además, para el aplicador es completamente inocua para el contacto con la piel, es más, es buena para la piel.
El proceso consiste en:
- Comprobar que el gotelé está firme en el paramento. No siendo asi habría que eliminar las zonas en que se desprende. Posteriormente, habría que generar anclaje, o bien rascando el yeso que queda debajo del gotelé o bien aplicando en esas zonas un puente de adherencia. Nosotros utilizamos uno mineral, en base silicato con árido, denominado GekkoSol, que se aplica fácilmente a brocha o rodillo.
- Comprobar si tiene pintura plástica o no sobre la gota. Se humedece un poco y, si la gota desaparece con facilidad, habría que aplicar una imprimación que sirva de fijador consolidante. Utilizaremos una a base de caseína y metilcelulosa, inocua, económica y muy fácil de aplicar.
- A continuación se aplicaría la capa Superfina, aplicando con llana y luego fratasando con una talocha de esponja. Luego, si se quiere un acabado más liso, se puede volver a pasar la llana.
- Ya tendríamos la pared lista para pintar. Se aplicaría una imprimación natural para regularizar la absorción, utilizaremos un agua cola con ligante de origen vegetal. A continuación, con un intervalo de 24h se daría una primera mano de pintura y, posteriormente, una segunda.

